Las muertes de migrantes y el derecho a brindar ayuda humanitaria sin temor a ser procesados

Durante el período de doce meses de octubre de 2017 a septiembre de 2018, el Centro de Ciencias Forenses del Condado de Pima, la morgue para la mayor parte del sur de Arizona, recibió los restos de 122 personas que cruzaron la frontera sin documentos.

Los “restos humanos recuperados” son sólo un pequeño porcentaje de las personas que han muerto cruzando la frontera México-Estados Unidos.

De estos restos, 41 (más del 30 por ciento) provenían del desierto occidental, donde las temperaturas son más altas y las fuentes de agua más escasas. La política de Estados Unidos de “prevención por disuasión” ha llevado a las personas, que emigran de su tierra natal por desesperación, a intentar el viaje por estas peligrosas tierras en cantidades cada vez mayores.

Sabemos con certeza que los “restos humanos recuperados” son sólo un pequeño porcentaje de las personas que han muerto cruzando la frontera México-Estados Unidos. Es literalmente imposible cargar suficiente agua para sobrevivir en el terreno desértico, en el que las temperaturas rutinariamente superan los 38 °C (100 °F) durante los meses de verano.

Respuesta civil y represión

No Más Muertes ha dado prioridad a responder a esta tragedia aumentando sus esfuerzos por brindar agua, alimentos y atención médica para salvar vidas en los senderos conocidos de migrantes en el desierto occidental.

Le pedimos que nos ayude a exigir que se anulen los cargos.

Pese a la gran cantidad de migrantes que desaparecen en esta vasta región, los administradores de terrenos federales y la Patrulla Fronteriza han dedicado cada vez más esfuerzos a procesar a trabajadores humanitarios de No Más Muertes e incluso han destruido desafiantemente los alimentos y el agua que dejan nuestros voluntarios. Al hacerlo, el gobierno sólo multiplica su responsabilidad por la muerte y el sufrimiento que siguen ocurriendo.

Comprometidos a continuar

Seguimos firmes en nuestra creencia de que el acto de dar comida, agua o asistencia médica no debe ser criminalizado, y seguiremos haciendo lo necesario para ayudar a salvar vidas.

Le pedimos que nos ayude a exigir que se anulen los cargos en contra de los nueve voluntarios que, con la conciencia limpia y respeto por la dignidad humana y los derechos humanos básicos, emprendieron acciones para cuidar de otras personas, sin importar su situación.


Foto destacada: Restos humanos recuperados durante el último año. El agrupamiento de puntos en el extremo izquierdo marca el mortífero corredor del desierto occidental.